Dead End
(2002). Jean-Baptiste Andréa, Fabrice Canepa.
Francia-Estados Unidos. 90 minutos
Tralará, larito, papi, mami, mi hermanito y yo vamos en nuestro coche a celebrar una fiesta de esas en las que, se supone, se supone, se supone, toda la familia tiene que estar junta, muy juntita. Tralará larito, ya nos hemos equivocado de carretera. La histérica de mami se va a poner de los nervios y papi, bueno, papi ni te cuento porque, además, no es sólo que nos hayamos equivocado de carretera. Es que nos hemos metido en uno de esos caminos sin salida. Seguro que ahora empiezan a pasar cosas... Ya lo decía yo. Ahí viene un coche negro, muy negro. Y ahí está parada una mujer vestida de blanco. Y ahora resultará que nos iremos muriendo de uno en uno. Pues qué bien. Y todo por ser los protagonistas de una película con muy mal rollo y mucha mala baba contra la institución familiar, esto y lo otro. Pues qué bien.