INAUGURACIÓN
Francia, 2011
De los directores de À l’intérieur, Livide fue uno de los filmes de los que más se habló en el Festival de Toronto, donde cientos de espectadores cayeron bajo el influjo de su estilo y maneras de sueño enfebrecido. Huyendo de una estructura narrativa convencional, la película parece la trascripción de una hermosa pero cruel pesadilla con todos los protagonistas atrapados por los recuerdos del pasado y perseguidos por fantasmas de seres queridos que murieron pero no se fueron demasiado lejos. Livide cuenta cómo una joven muchacha penetra en una casa donde ha de cuidar a una inquietante anciana supuestamente en fase terminal cuya respiración recuerda a la de Darth Vader y cuyo hogar está repleto de fantasmas, animales disecados y maniquíes que cobrarán vida en cuanto la chica (que como Bowie tiene los ojos de distinto color), su novio y un amigo decidan, una noche de Halloween, buscar el tesoro escondido en la mansión sin intuir que habrá vampiros y dolorosos espejismos por las esquinas…