COMPETICIÓN MÉLIÈS DE ORO
Irlanda, 2011
Un vigilante nocturno pasa las horas en el edificio abandonado que tiene que cuidar. Nada parece turbar su tranquilidad. Hasta que de pronto escucha un sonido y decide averiguar de dónde proviene. Atraviesa los blancos e inacabables pasillos del local buscando el origen de esa pequeña alteración de su micromundo. Quizá debió hacer caso al título. El irlandés Damian McCarthy, responsable del sorprendente He Dies at the End (2008) (corto-spoiler con el que demuestra su tendencia a anticiparse al final de sus trabajos) y de Hatch (2009), aquel corto protagonizado por un huevo que participó el año pasado en la Semana y obtuvo la nominación para el Méliès de Oro, vuelve a probar aquí la facilidad que tiene para insertar el terror en el mundo cotidiano de sus protagonistas.